lunes, 28 de noviembre de 2016

EL PROSCRIPTO QUE CRUZÓ LOS CAMPOS DEL “RINCÓN DE RAMÍREZ”…

Lorenzo Antonio Inocencio Latorre Jampen, nació en la ciudad de Montevideo el día 8 de julio de 1844, en el paraje de “Las Tres Cruces”.-
Muy joven, se alistó en el Batallón “Florida”, participando como Soldado distinguido, entre las fuerzas coloradas bajo el comando del General Venancio Flores, que intervinieron cuando el “Sitio de Paysandú” y fusilamiento del General Leandro Gómez,  en el año 1865.-
Posteriormente, marchó a la “Guerra del Paraguay”, como Oficial del Batallón “Florida” y en la batalla de “Estero Bellaco”, fue herido de un balazo en la ingle e intervenido “sin anestesia” (solo apretaba un pañuelo entre sus dientes), mientras un cirujano brasileño, hurgaba en la región anatómica hasta que pudo extraerle el proyectil.-
Salvó la vida. Pero quedó con una renguera que lo acompañó para siempre y que trataba de disimularla, cuando caminaba.-
Prontamente fue graduado, hasta llegar a Coronel y pasó a ser persona de confianza y de respeto, ante la plana mayor del ejército y ante las cúpulas de los gobiernos de turno.-
Casó con la Sra. Valentina González y Aragón (tía del poeta Juan Zorrilla de San Martín) y de ahí en más, su historia se volvió bastante conocida.-
En el año 1875, salió a campaña y en poco tiempo con su División de leales, les “desarmó” la “Revolución Tricolor” a los caudillos Ángel Muniz y Julio Arrúe, a quienes los combatió y los correteó por los montes del Olimar Grande, hasta hacerlos emigrar del país.-
Posteriormente, desde el día 10 de marzo de 1876 al 1º de marzo de 1879, asumió como “Presidente de Facto”, en momentos en que el país vivía una tremenda crisis institucional.-
El día 1º de marzo de 1879, asumió como Presidente Constitucional del Uruguay, pero duró poco tiempo en el cargo y dimitió del mismo, un día 13 de marzo de 1880, sin haber completado el período.-
Aplaudido por sus camaradas y amigos del momento, fue criticado incisivamente por sus contrarios. Sin embargo quedó a la vista, que durante sus mandatos, logró la paz interna del país, el orden en la campaña y la afirmación del derecho a la propiedad privada.-
Prescindió de los blancos y de los colorados para gobernar (a pesar de que él pertenecía a esta última fracción) y en los hechos, integró su Gabinete de Gobierno, con hombres probos, que pertenecían a dichos partidos.-
Entre muchas cosas más, creó el Código de Proceso Civil e Instrucción Criminal, el Código Rural, el Registro de Estado Civil, el Registro de Embargos e Interdicciones, la Oficina General de Marcas y Señales del ganado y el Hospital para Enfermos Mentales.-
Limpió de vagos y de malhechores la campaña rural. Incentivó el alambramiento de los campos, el telégrafo, el ferrocarril e hizo fundar las poblaciones de: Sarandí del Yí; Lascano; Mosquitos (Soca); San Jacinto y San Bautista.-
Mejoró la estructura funcional y logística del ejército nacional, impulsó fervorosamente la educación (con su reforma vareliana), creó la Escuela de Artes y Oficios, urbanizó la “Ciudad Vieja” y gestionó la Diócesis de Montevideo, ante el Papa León XIII.-
Creó el famoso “Taller de Adoquines”, confraternizó con la Asociación Rural del Uruguay, intentó en vano ingresar a la Masonería y su gobierno comenzó a tener “desaparecidos”  en las personas físicas de sus opositores.-
Finalmente, bajó del poder “sin pena ni gloria” acompañado por muy pocos y acuñando desde sus labios aquella famosa frase de que: “Los uruguayos eran ingobernables”…
Partió en la diligencia de Juan Nievas, desde Montevideo a Cerro Chato y desde esta última población siguió a caballo, para el exilio voluntario en la ciudad de Yaguarón (R.G.S.- Brasil), quizás un día 15 de marzo de 1880……
Muy poco se conoce de ese viaje. Más allá de lo que escribió Eduardo de Salterain y Herrera; mencionado por el escritor de Treinta y Tres, Luciano Obaldía Goyeneche y sumado a las informaciones orales de viejos vecinos de Vergara que ya no están, como: Alejandro Silveira Bresque, Ventura Robaina o “Pepe” Vergara.-
Basándome en todo ello, voy a tratar de reconstruir el itinerario…..
Latorre, llegó a unas poblaciones existentes en la costa del Parao- Tercera Sección de Treinta y Tres- propiedad de una Sociedad Anónima integrada entre otros por los socios de la “Merinos del Tacuarí”: Ramírez, Zoa Fernández y O´Neill.-
En ese mismo lugar en el año 1887, se levantaría el edificio de la estancia “La Palma”- a pesar que desde 1882, era propiedad del brasileño Bernardo Silvera.-
Sorteando pajonales y montes, cruzando cañadas, atravesando esteros, ocultándose para viajar y transitando la llanura del “Rincón de Ramírez”, desde “La Palma”, se fue hasta “La Pastoril”, también ubicada en la costa del arroyo Parao (propiedad de Joaquín Inocencio Suárez Ximénez – “gran criador de ovinos” y que fue Jefe de Policía de Cerro Largo y posteriormente, de Treinta y Tres, además de ser periodista y conocido militante del Partido Colorado).-
Desde “La Pastoril” (Sureste del Departamento de Treinta y Tres), escribe a su amigo el Sr. José María Montero (hijo)- “recomendándole a un amigo” (citado en libro de Eduardo de Salterain y Herrera).-
José María Montero (hijo).-

Luego, continúa su derrotero atravesando el Parao, el Ayala, el Sarandí Grande, el Zapata (siempre bordeando la Laguna Merín) hasta llegar a la estancia “La Catumbera”, que en el año 1871, era propiedad del brasileño Gumercindo Mattos.-
Es de suponer que todo el trayecto lo hizo asistido por uno o más baqueanos (se conoce el nombre de: Alejandro Borches) y que luego de atravesar el Tacuarí (casi en la desembocadura con la Merín), dejó atrás de una vez y para siempre, las tierras llenas de horizontes, de cantos y de colores del “Rincón de Ramirez”. Tenía alrededor de los 36 años de edad….y había rechazado el cargo de General, para conservar su propia austeridad.-
Se fue hacia la ciudad de Yaguarón, donde se estableció en una casa de dos plantas (el Dr. Fernández Saldanha le llama "El caserón de Joaquín de las Máquinas"), fue recibido por una Banda Musical al mando del Maestro Albino y trabó amistad con el Dr. Carlos Barbosa Gonçalves (que fue gobernador de Río Grande del Sur) y que vivía enfrente, en la mansión señorial, que hoy, está declarada Patrimonio Nacional y Museo Histórico.-
También se conoce que el Coronel Nicasio Galeano (hombre de su confianza), que sirvió oportunamente a los gobiernos de turno, en el Uruguay y que intentó conspirar contra el gobierno del Capitán General Máximo Santos, estuvo viviendo junto a él, desempeñándose como custodia.-
Desde Yaguarón, el Coronel Latorre, partió hacia la ciudad de Buenos Aires, donde se estableció en una quinta de su propiedad, en la cual pasaba semanas enteras, recluido voluntariamente y ya no frecuentó más las reuniones sociales.-
Pocas veces se dejó fotografiar por la prensa, rodeado de sus hijos y de su esposa.-
Pero por si fuera poco, cuando ésta falleció, el gobierno de la época le otorgó 48 horas de entrada al país, con el fin de sepultarla y marcharse nuevamente para Buenos Aires.-
En otro orden de cosas, él, falleció un día 18 de enero de 1916 a los 71 años de edad y sus restos, recién fueron traídos al Panteón Nacional de Montevideo, en el año 1975.-
Acerca de su vida, escribió Mercedes Vigil : “Era, en el 1900, el único proscripto uruguayo”…..

(Fuentes: Apuntes tomados por el autor de las fuentes antes indicadas).-
Texto: Jorge Muniz.-
Vergara, 28 de noviembre del 2016.-

  

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