viernes, 25 de noviembre de 2016

Apparício Fernando de Brinkerhoff Torelly
"O Barâo de Itararé"
 BOXEO Y  PERIODISMO….

FRANCISCA BRINKERHOFF Y “O BARÂO DE ITARARÊ”

Yo era muy niño y no tengo ni siquiera un recuerdo vívido de “las viejas Brinkerhoff”.-
Sin embargo tanto mi padre como mi madre y mi hermana mayor, muchas veces se refirieron a ellas, con largas historias que rayaban en las “locuras” y en los “arrebatos” que cometían cuando andaban mal.-
Otras veces, se referían a cuando en pleno verano y en horas tempranas de la tarde, mientras muchos hacían la siesta, invadían las calles del “Centro” de Vergara, “batiendo boca”, gesticulando con sus coloridas carteras, “enfardadas” en largas polleras y con los labios encendidos por el rojo carmesí….
Fueron personajes vergarenses, se podría decir que desde los comienzos del pueblo y hasta los inicios de la década de 1960, cuando la demencia, las internaciones en la “Colonia Etchepare” y la muerte, comenzaron a flagelar y a segar sus vidas….
No se conoce mucho de sus periplos terrenales, en cierto modo las cubre un manto de olvido y solo las recuerdan, parte de aquella generación que hoy pasan de los 65 años de edad.-
Por ello, de aquí en más todo lo que relataré son fragmentos de datos que logré hilvanar, con quienes las trataron de cerca o simplemente, fueron sus vecinos de la calle Urtubey, entre Lucas Urrutia y José Pereira, donde el repecho del barrio “La Cuchilla” se tiende por un costado del tanque viejo de la OSE, a pocas cuadras del “Cementerio Viejo”.-
Se conoce con certeza, que fueron hijas del emigrante norteamericano Jhon Brinkerhoff y de la criolla Francisca Machado (de quien hasta se llegado a decir, que era descendiente de indios charrúas).-
Vivieron una infancia sin apremios económicos, ocupando un campo en el “Rincón de Ramírez” (Departamento de Treinta y Tres) que algunos lo sitúan en la costa del Parao, no muy lejos de Vergara y desde 1900 por lo menos, el padre, figuraba como cliente al firme de la pulpería “Bella Vista” de Garate y Rodriguez, en las costas del Tacuarí.-
Las Brinkerhoff- Machado, fueron cinco hermanas: Francisca, Laura, Orfilia, Elisa y María Amelia y un hermano, que se llamaba Adrián y que fue sepulturero en el cementerio de Vergara.-
Personas bastante cultas para la época.-
Leían, escribían y se expresaban correctamente, además de poseer el don de una impecable caligrafía.-
Una de ellas era Maestra de Escuela Primaria, otra era Profesora de Corte y Confección, les gustaba informarse de los avances del mundo exterior, se maravillaban con la música, tocaban la guitarra, escuchaban radio y tenían colecciones de libros clásicos y de revistas con los últimos diseños de las modas.-
En el caso puntual de Francisca, enseñó a leer y a escribir al brasileño Antonio da Silva en la Costa de los Corrales del Parao y en cuanto a Nelcia Suárez (una chiquilina que crió hasta la adolescencia) le enseñó los números cardinales, pero, pronunciados en inglés….
Elisa, se casó con Marcelo Ferreira Chaves Guerrilha Muniz (oriundo de Arroio Grande- RGS- Brasil) adonde se fueron a vivir y joven aun, comenzó a sufrir enajenaciones mentales al punto de que llegó a suicidarse ingiriendo veneno.-
Sus restos mortales al igual que los de su marido, reposan para siempre en el cementerio de Arroio Grande.-
Francisca, fue esposa de Justiniano Quenón (que había sido Alférez de la División blanca del Coronel Berro, cuando la revolución de 1904) y del cual también se comenta que era el padre de Mario Godoy (“Mandíbulas de Acero”), un gigantón de 1.90 de estatura, con una fuerza descomunal y un carácter arrebatado, que en 1936 vivía en Vergara y tenía una “bañadera” modelo 1925, con la cual llevaba y traía pasajeros a la estación de AFE, cobrando boletos a precios ínfimos y le sacaba la “clientela” a los taxistas de la época.- 
María Amelia, a la edad de 15 años, casó con el brasilero Joâo da Silva Torelly, que venía por negocios ganaderos al “Rincón de Ramírez” y que era descendiente por el lado paterno, del inmigrante italiano Fernando María Torelli y por el lado de la madre, del portugués Honório Luiz da Silva- estanciero rico, propietario de una “charqueada” en los inicios de la “Villa de Artigas” (Río Branco) y socio de José Francisco Larrosa Silva, en las Costas del Sarandí Grande, en la Tercera Sección del Departamento de Treinta y Tres.-
Se fueron a vivir a la ciudad de Río Grande, donde criaban a sus hijos Fernando Apparício y Julieta, pero una tarde de esas, cuando Amelia frisaba los 18 años de edad y durante un ausencia temporaria de su esposo, quien había ido a un almacén a comprar una bebida refrescante, agarró un revólver y se disparó un tiro en la sien, falleciendo en el acto.-
Viudo Joâo da Silva Torelly y con dos niños para criar y educar, viajó a Vergara, donde se arregló sentimentalmente con Orfilia Brinkerhoff Machado (hermana de la finada) y se volvió con ella, para la ciudad de Río Grande.-
Poco tiempo duraron los amores turbulentos por demás y en un día cualquiera, Orfilia, conjuntamente con Julieta y según el testigo Luis Larronda Fernández, que vive en Vergara, con 89 años de edad, ambas mujeres arrancaron caminando desde Río Grande hasta Vergara.-
Consultada una planilla de asistencia de los inicios de la década de 1900 en la Escuela 17 de Vergara, se logró constatar que Julieta Torelly Brinkerhoff, asistió a dicha Escuela. Posteriormente, se piensa que en Vergara mismo, falleció a causa de la tuberculosis.-
De alguna forma, la vida y el destino, reunió en la casa del barrio “La Cuchilla”: a Francisca, a Laura y a Orfilia Brinkerhoff Machado.  “Veteranas y sin maridos”. Convertidas de lleno a la religión católica…..Casi que dejaban de comer, para alimentarse espiritualmente, con los salmos y los proverbios de la Sagrada Biblia….
Conservaban una chacra venida a menos en la zona de la “Cañada Grande” (donde vivieron algunos años), los ingresos económicos se fueron apocando y en contraposición a éstos, las discusiones y las riñas entre ellas, marcaron un ligero ascenso en la gráfica de la convivencia familiar.-
A pesar de todas las “tempestades” imperantes, siempre, conservaron la dignidad, la honestidad y la solidaridad tan genuina y que tanto caracterizó a los uruguayos de otro tiempo…
Los problemas psiquiátricos se tornaron reiterativos, en situaciones donde hasta la Policía tuvo que intervenir. Y un mundo turbio y de fantasías (donde pegaban fotos de artistas de cine en las paredes, hablaban con ellos como si estuvieran presentes, mostraban un álbum con fotos de familiares fallecidos colocados en los féretros y hasta le prendieron fuego a un ropero con prendas de vestir en el interior) las fue invadiendo con pequeños retrocesos, hasta que terminó por descolocarlas de la realidad.-
La lupa que todo lo ve y el estigma ávido de florecer en los pueblos chicos, donde todos nos conocemos, no se hizo esperar y muchas personas comenzaron a llamarlas por: “Las locas Brinkerhoff”….
Falleció Orfilia.  Laura, se largó a caminar por las estancias de la zona, predicando la palabra de los Santos Evangelios y Francisca, sin rehuir a la lectura de la Biblia y sin desechar los postulados de la religión, no halló mejor realidad, que comprar un par de guantes de boxeo y una “bolsa” para entrenarse.-
Cuentan los vecinos del barrio, que al escuchar por las tardes, golpes raros y gritos de euforia, espiaron discretamente por encima de un muro y vieron a Francisca con los guantes calzados, dándole a la “bolsa” que colgaba debajo de la baranda, a la cual abandonaba por momentos y a falta de contendientes, “inticaba” con un gallo colorado, al que con el tiempo, lo volvió mañoso y atropellador….
Demostrando todo lo que había aprendido en la práctica del pugilato, un día sin decir "agua va", le propinó un fuerte golpe de puño a su vecina Juana Acosta (la esposa de Balbino Píres) a la cual anduvo muy cerca de provocarle el “nocaut”. Mientras que a Rogelio Baudean, que corrió con mejor fortuna, la vieja, le erró unos “coscorrones” y ante la retirada de éste, le hizo saber en forma desafiante y señalándolo con el dedo índice: “ Abrí el ojo! Mirá que yo practico el mejor boxeo”…..
Mientras tiraba trompadas y patadas al aire y las piernas se le enredaban en la pollera....
Más allá de todos esos arranques, cuando estaba bien, era la vecina que permitía a Luis Larronda y a su madre doña Eustaquia Fernández, venir por las noches a escuchar la novela, música y el informativo que emitía la Difusora Treinta y Tres. Incluso, el día 18 de diciembre de 1939, celebraron juntos, la emisión inaugural de CW 45 "Difusora Treinta y Tres"....
Esta existencia, junto a la de sus hermanas y del hermano sepulturero, se apagaron sin penas ni glorias y como lo expresaba al inicio, un manto de olvido intentó cubrirlas para siempre….
Era conocido el tema de que las Brinkerhoff, tenían sobrinos y sobrinas en Río Grande del Sur, que a veces venían a visitarlas, pero no fue hasta el año 2014, que un amigo que se llama Joâo Alberto Dos Santos, periodista y escritor radicado en la ciudad de Pelotas, me puso en conocimiento de que: Apparício Fernando de Brinkerhoff Torelly, era sobrino “em linha direita das velhas Brinkerhoff”....
Hijo de Joâo da Silva Torelly (brasilero, bisnieto de un italiano que había luchado junto a Garibaldi en la "Revolución de los Farrapos") y de Amelia Brinkerhoff Machado; Apparício Fernando (quien llevaba su primer nombre en homenaje al General Aparicio Saravia) vio la luz un día 29 de enero de 1895, y quedó huérfano de la misma muy pequeño, dado que ésta, como ya fue dicho, se descerrajó un tiro en la cabeza, falleciendo en la ciudad de Río Grande- donde residían con su esposo- un día 14 de setiembre de 1896.-
Viudo, Joâo da Silva Torelly (quien combatió en la "Revolución Federalista del Brasil" en 1893, del lado de Gumersindo Saravia, perdiendo a causa de un tiro que recibió en una de las batallas, parte, de su brazo izquierdo) posteriormente, se casó con Orfilia Brinkerhoff Machado, con quien tuvo 3 hijos más: Edesio, Severo y Anita.-
Pero, el casamiento no duró mucho tiempo. Dado que ambos esposos de carácter fuerte y genio picante, terminaron peleándose de palabras - quizás de hechos también-  con la consiguiente venida de Orfilia, con la menor Julieta, para Vergara....
Tal como si fuera una leyenda, cuenta el mismo Apparício Fernando, que  habría nacido en el “Rincón de Ramírez”, mientras sus padres viajaban en un carruaje para la costa del Sarandí Grande. 
El mismo, dejó escritas sus memorias donde relaciona un tiempo de recuerdos, con la “fazenda” de su bisabuelo paterno, el brasilero Honório Luíz da Silva ( cuyos vestigios hoy, quedan cerca del poblado del "Arrozal 33").-
Además recuerda parte de su niñez, en la casa de campo de los abuelos maternos Brinkerhoff-Machado ("Rincón de Ramírez") y los paseos realizados cuando ya estudiaba Medicina, en un campo de un tío, en el Departamento de Treinta y Tres.-
En el año 1906, por mandato del padre, ingresó en un Colegio Católico de los Padres Jesuitas en “Sâo Leopoldo” y siendo un niño, comenzó a escribir y a colaborar con algunos de los periódicos escolares.-
Posteriormente y cediendo a presiones familiares, comenzó a estudiar Farmacia y luego inició estudios de Medicina en Porto Alegre, pero debido a un accidente vascular que sufrió, abandonó para siempre los estudios y se dedicó de lleno al periodismo.-
Se autodenominó: “O Barâo de Itararê”, además de firmar sus escritos con el apellido "Apporelly", en lugar de "Torelly".-
Fue dueño de un particular humorismo entreverado con la ironía, excéntrico sin revés, editó varios libros (el primero de ellos en el año 1916), se casó tres veces, dejó hijos y lo golpeó bastante la mala suerte, teniendo que asistir a la muerte de dos de sus esposas, de dos sus hijos y de una compañera, que se había conseguido en la década de 1960….
Se afilió al Partido Comunista Brasileño, hizo propaganda para el mismo y en épocas del Presidente Getulio Vargas, le cerraron varias veces el órgano de prensa escrita que dirigía, mientras él, conocía la cárcel por adentro….
Viajó por China, por Praga, por Moscú y se codeó con escritores de la talla de: Graciliano Ramos, Pablo Neruda, Lins do Rego, Rubem Braga, Arnon de Melo, Carlos Drummond de Andrade, Di Cavalcanti, Sérgio Porto y Jorge Amado….
Tuvo relevancia dentro del periodismo brasilero, fue el precursor del humorismo en libros, diarios y revistas y recibió honores, banquetes y condecoraciones….
A pesar de su imponencia física, de su mirada fría y su rostro tapado de barba, sus biógrafos lo describen como un tipo solidario, respetuoso de los demás y dueño de un carácter que no conoció oportunismos ni debilidades.-
Vivía solo en su apartamento de Río de Janeiro y no es noticia alguna decir de que en sus últimos tiempos se había dedicado a estudiar los misterios del esoterismo, no acreditaba en la muerte y les hacía "el horóscopo biológico" a quienes se aventuraban a visitarlo.-
Los cuartos de su apartamento, estaban llenos hasta el techo de libros y más libros, recortes de diarios, cartas, propaganda política, algún reconocimiento que otro, etc. etc. 
Quizás la herencia genética, lo estaba dejando al borde de ciertas alteraciones mentales.-
Falleció el día 27 de noviembre de 1971, a los 76 años, en su apartamento, a causa de un accidente vascular encefálico sumado a una  hiperglicemia galopante.-
Lo más probable es que “O Barâo de Itararê”, conoció a su tía Francisca en los viajes ocasionales que realizó a esta zona y que bien supo de que sus raíces ancestrales estaban enclavadas en el “Rincón de Ramírez”.-
En cambio, jamás se debe de haber enterado como terminó la vida de cada una, de sus ascendientes maternas. Y mucho menos de que la tía Francisca, en el delirio de una vejez precoz y fantasiosa, logró convertirse en la primera mujer boxeadora, que existió en Vergara….

(Agradecimiento a: Luis Larronda, Gela Pires, Nelcia Suárez, Lalo Ledesma y Joâo Alberto Dos Santos, quien me cedió gentilmente el libro "Entre sem bater" del periodista brasileño Claudio Figueiredo).-
Texto: Jorge Muniz.-

Vergara, 25 de noviembre del 2016.-
Francisca  Brinkerhoff  Machado

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