miércoles, 29 de noviembre de 2023



"LAS ACCIONES SILENCIOSAS DE LOS GRANDES HOMBRES"....

Quien recorra el texto inicial, de esto que pretende ser una crónica lugareña o quien mire de soslayo, las fotos de don Atahualpa Yupanqui y del Dr. Braulio Lago Miraballes, es más que sabido que no va encontrar entre ellos comparación alguna....

Sin embargo, de alguna forma los unió el espíritu altruista que ambos poseían. Y hoy, a tantos años de aquel lejano 1957, en que don Atahualpa Yupanqui, conquistó Vergara desde el escenario del viejo cine DAZER, se develó un secreto, al menos para mí, pacientemente guardado y bien pudo tener la oportunidad, de haber sucumbido entre la marejada de los tiempos.-

No voy a extenderme en biografías ni en detalles concienzudos, que fragmento tras fragmento, se han ido hilvanando a través de los años.-

Simplemente, voy a tratar de referirme sintéticamente, a la acción de buena voluntad, que unió para siempre a don Atahualpa Yupanqui y al Dr. Braulio Lago.-

Dr. Braulio Lago
Miraballes

Un argentino y un oriental, que a pesar de tomar dos caminos tan disímiles como la poesía, el canto y el sonido de la guitarra, lejos de las batas blancas, los estetoscopios y los maletines médicos, los unía la matriz inicial del campo, la vigorosidad de los valores morales y espirituales que se predicaban por aquellos tiempos y por añadidura, la solidaridad con el prójimo y en especial, la empatía con la gente carenciada.-

Ambos, habían completado sus alforjas de experiencias, encontradas a izquierda y derecha de los caminos. Ambos conocían los desarraigos telúricos; poseían sólidas culturas, pero los animaba el mundo de los gauchos "Donde una mano lava la otra y las dos juntas, lavan la cara".-

En la década de 1950, don Atahualpa, visitaba seguido la ciudad de Treinta y Tres, donde tenía numerosos amigos y gran cantidad de admiradores.-

El Dr. Lago, viajaba todos los días hábiles desde Vergara para la ciudad de Treinta y Tres, en "un motocar" que pasaba en horas tempranas por la estación de AFE Vergara y retornaba a ésta, a la hora 14.-

Era "Médico Tisiológico" (como se le denominaba en esos años). Dirigía el "Pabellón de Enfermos de Tisis" (contiguo al Hospital Regional de Treinta y Tres) y a su vez dictaba clases de Historia Natural, en el Liceo de la capital olimareña.-

Su casa de la calle Agustín Urtubey de Vergara, donde hoy están las oficinas del BPS, era la meca de la gente pobre y el bastión inicial, donde se gestó la idea de erigir un Liceo, en la localidad.-

Pero no eran solo esas, las preocupaciones que lo agobiaban al Dr. Lago, un ser de luz que dio todo de sí, hasta empeñar su propia salud y que en 1961, cuando le tocó marcharse físicamente, se llevó mucho más de lo que había dado, porque la vida no se mide ni en plata ni en relevancias, se mide con el patrón básico y sincero, como es el cariño emocionado de toda una comunidad.-

Don Atahualpa Yupanqui

Similar hecho, le pasó a don Atahualpa, cuando se marchó para siempre en 1992.-

Hoy a mediodía, recibí una llamada en mi celular hecha por el Dr. Fernando Lago Medeiros, médico cirujano, único hijo del Dr. Braulio Lago y de la Profesora Elia Medeiros, quien me confió un secreto, celosamente guardado.-

En 1957, la novel "Sala de Auxilios" de Vergara, emplazada en el Barrio "La Cuchilla" (frente al Centro Pallotti) necesitaba imperiosamente un equipo de Rayos X.-

La tuberculosis asolaba la zona y dicho equipo, era muy necesario para la detección precoz de dicha enfermedad y por ende, la mejor calidad de vida para el paciente que tenía la desdicha de enfermarse y que no contaba con recursos, para enfrentar la lucha contra este terrible flagelo.-

A todo esto, el Dr. Lago, se enteró que Yupanqui estaba en Treinta y Tres y le germinó la idea, de ir personalmente a hablar con él, explicarle que había que adquirir un aparato de Rayos X, mostrarle los avances que habían contra la Tuberculosis y traerlo a Vergara, para que brindara un recital, en forma honoraria.-

Y don Ata, accedió al pedido del Dr. Lago y en un día y en un mes que lamentablemente, los arrastró la correntada del olvido, "El Payador Perseguido" viajó a Vergara y a medidodía, almorzó en la propia casa del Dr. Lago.-

Como es de suponer, me contó Fernando (que era un niño, en esa época) que se deleitó de sobremanera, con la conversación de aquellos dos hombres, gauchos en su matriz, con mucho mundo conocido, con muchas historias antiguas, donde asomaban las leyendas de las revoluciones partidarias y que respetaban sus silencios, como verdaderos caballeros que eran.-

Ni un grito, ni una palabra fuera de lugar ni un mote despectivo hacia ninguna persona. Las voces que flotaban en el ambiente hogareño, eran cálidas, humildes y llenas de sonidos.-

En la noche, don Atahualpa Yupanqui, llenó la capacidad del viejo cine DAZER, donde hubo mucha gente que quedó en la vereda escuchando el recital y otros, pudieron ingresar, porque el Dr. Lago, pagó las entradas....

Lo que sigue fue lo que en realidad se conoció, en el ambiente lugareño.-

Yupanqui, se fue para una pieza que alquilaba "El Yiyo" Lucas y allí en presencia de 7 u 8 personas más, comieron un asado, "se volcaron" una damajuana de 10 litros de vino y la guitarra y el canto, de aquel gaucho-indio, eterno viajero de los caminos, afloraron hasta las barras del día, cuando el taxista conocido por "La Chiva Negra" llegó procedente de Treinta y Tres y se llevó al eterno caminante....

La "Sala de Auxilios" de Vergara, bien pronto tuvo sus Rayos X al servicio del pueblo.-

Por otro lado, tanto el Dr. Lago, como don Atahualpa Yupanqui, guardaron ese silencio, que solo guardan los grandes hombres, que no sacan réditos de su altruismo, porque entienden que el servicio al prójimo, es un deber moral y no una herramienta para llenarse los bolsillos de plata o pretender eternizarse, desde un frío monumento o desde las vacías letras de una placa.-

Los grandes hombres como el Dr. Lago o como don Atahualpa Yupanqui, viven en las memorias de los pueblos, lejos del olvido y de todo sentimiento liviano y espurio que se pueda gestar.-

Jorge Muniz.-

Vergara, 28 de noviembre del 2023.-

domingo, 4 de junio de 2023


 "OSIRIS RODRIGUEZ CASTILLO Y SU LÉXICO PARTICULAR"....

Los de la generación de 1960, crecimos escuchando por la radio en Vergara (no se veía televisión- recién se pudo ver en junio de 1986-) el canto y la guitarra de Osiris Rodríguez Castillos.-
Solo una vez estuvo en Vergara.-
Fue en julio de 1973 y a pesar de ser promocionado en el pueblo por la propaganda callejera que hacía Euclides Santana "El Negro", incluso irradiando fragmentos de diversas canciones de Osiris, en la noche se presentó en el cine DAZER, ante unas quince personas más o menos.-
Recuerdo que llegó al Bar, Pensión y Restaurante "El Circo" de Eulogio Fermín Blanco Rodríguez y allí se estableció, hasta el otro día a las 14 horas, en que abordó el tren GANZ MAVAG, que unía Río Branco con Montevideo.-
Vestía impecable traje gris, camisa blanca, zapatos negros y corbata del mismo color.-
Representaba una persona de mediana estatura, bastante introvertido y con el cabello" casi que "blanqueando de canas"....
En el bar de Blanco, se reencontró con el viejo Ramón de la Cruz, que era nativo de "Sarandí del Yí" (Durazno) y que lo conocía desde niño, al cantor.-
A pesar de la alegría del reencuentro, quienes lean estas mal trazadas líneas deben de estar suponiendo que el alborozo, sobrevoló la escena. Todo lo contrario. No llegó ni a placer y para Osiris, ese abrazo del viejo conocido y al cual no veía desde hacía muchos años atrás, no le movió para nada "el sistema", ya que no pasó de un saludo común y corriente y algo de remembranzas de otro tiempo....
En la noche, mientras Osiris actuaba en el cine DAZER, recuerdo que Víctor Lucas, que estaba entre los asistentes, se paró y con aquellos gestos característicos de quienes lo conocimos, le dijo en tono fuerte, para que se escuchara:- Maestro !.... Le pido que recite "El Malevo"....
Osiris, sin movérsele un pelo, con cierto aire de indiferencia, sin levantar el tono de voz y fraseando la misma, como le era particular, le contestó desde el escenario:- Me va a tener que disculpar, señor.... Sabe que al "Malevo" lo tengo fuera del repertorio. No está ensayado.... Qué lástima-dijo- y se desentendió totalmente del asunto....
Nunca supimos ni jamás nos imaginamos, que sentimientos cruzados, que penas o que rebeldías, le martilleaban en la mente a aquel hombre, para que se negara "con altura" a recitar una de sus tantas obras claves.-
Por su repertorio aquella noche lejana, desfilaron: "Gurí pescador"; "Camino de los Quileros"; "Corrales de Algorta"; "La leyenda del Paso de los Toros"; "La galponera"; "Yo no canto por la fama"; "Domingo de Agua"; "Vals de la reja"; "Blas Ardao, el bagayero", etc. etc.
A tantos años de haber tenido el cierto privilegio de escuchar cantar y tocar la guitarra a Osiris (en vivo y en directo) yo tenía 13 años de edad, considero que sus interpretaciones llegaban al oyente, no porque tuviera una voz fuera de serie, sino que poseía un estilo particular de trasmitir sus cosas, amparado en un eximio toque de la guitarra.-
Con el tiempo rodando y tras haber adquirido nociones básicas de la cultura del canto popular y del sentimiento expresado en la guitarra por nuestros paisanos, fui comprendiendo que Osiris, era un gran estudioso del instrumento, un agudo observador e investigador de la vida de los paisanos y que tenía el don, de amalgamar en sus obras la verdadera historia del mundo de los gauchos, del cual había sido partícipe y testigo, desde el lomo del caballo....
No hay dudas de que el cantaautor, poseía una vastísima cultura autodidacta, que había sido un voraz lector de los clásicos latinoamericanos y que en sus obras, "como al descuido" dejaba deslizarse palabras de un castellano, que ya no se utiliza, mancomunadas con otras, que hasta ahora tienen su respectiva acepción.-
Y para demostrar lo que estoy ejemplificando, me voy sin más preámbulos, a la letra de "La Galponera", milonga, que fue grabada en el año 1970 en el disco LP "Cimarrones".-

LA GALPONERA
Un resabio de gauchismo
Quedó a la orilla de los fogones;
Casi en cualquier parte se ven aún,
Una espuela rota, un lazo ramaleado,
Una lanza olvidada entre las tijeras de una quincha.
Y en toda guitarra: una milonga,
La más humilde, la más peona, La galponera.-
La llaman La galponera
Y es milonga de fogón,
Que lo mismo vive a monte
Si le niegan el galpón.
La arrastró la montonera,
Cuando el llano corcoveó,
Y hubo un ñudo de orientales,
Lanza, trabuco y facón.
Fue capataz de sargento,
De comandante, el patrón,
Y los peones de melicos...
¡salga de ai, si era un primor!
Ande hubiera una guitarra
Y algún pardo trovador,
La galponera pa' tuítos,
General de División.
En la paz como en las guerras
Apeligrando vivió,
Entre guampas de franqueros
Y ahorquetada a un redomón.
El cariño 'e los mensuales
Le hizo un sitio en el galpón
Con las pilchas domingueras
Y el recadito cantor.
En ella mojan mis indios
Los ojos de su canción,
Ruda pa' los sacrificios
Y curtida pa'l amor
La llaman La galponera
Y es milonga de fogón,
Que lo mismo vive a monte
Si le niegan el galpón.
Compositor : Osiris Rodriguez Castillos
Cuando comienza a recitar se refiere a "Resabio de gauchismo" que en realidad no es otra cosa que los restos o reminiscencias que quedaron de las gestas épicas, quizás desde la época artiguista.-
Cuando habla del "lazo ramaleao", lo hace atendiendo a una típica expresión del campo, que no ha caído en desuso y que indica, que al lazo se le cortaron dos o tres tientos (falla que puede surgir del deterioro del mismo o de un dueño poco cuidadoso).-
"La lanza olvidada entre las tijeras de una quincha", obviamente, que es la vieja chuza criolla, que se guarda como reliquia en el envarillado del rancho "de dos aguas" entre éste y el techo de paja, a la mano, por si vuelve a haber "otra patriada".-
Algunos viejos que vivieron las revoluciones de 1897 y 1904, usaban las lanzas como recuerdos, detrás del espaldar de la cama.-
"Milonga de fogón": En estas palabras, la veta poética de Osiris, es muy profunda, dado que con poquito, pinta un panorama gauchesco, donde el oyente, se imagina, el fogón campero, con la guitarra, el canto de una milonga y un lote de paisanos, escuchando al cantor y comentando los "sucedidos" de las cargas de montoneras....
Avanzando en el léxico de "La Galponera" quizás muchas veces se le ha pasado por arriba al término "entre guampas de franqueros" (muchos dicen al cantar: "tranqueros" y deben de saber aquí y ahora, que cada una de las palabras, no comulgan de igual significado).-
"Franquero", se puede decir que es un "brasilerismo" que Osiris, lo utiliza en varias de sus creaciones...
Deriva de la palabra "Franqueiro" que es el nombre de una raza de ganado bovino, extendida especialmente en Río Grande del Sur y en Santa Catarina y que se le toma en cuenta como un ganado rústico, que es resistente a la dolencia de "La vaca loca" y de otras enfermedades más.-
Este ganado que fue introducido cuando el Brasil, estaba bajo la égida de Portugal, es un ganado de porte medio, muchas veces amenazado por la extinción de sus individuos y que lo caracterizan sus astas, que llegan a medir hasta dos metros de longitud.-
"Ahorquetada a un redomón". La palabra "ahorquetada" se encuentra en uno de los escritos del Cura José Manuel Pérez Castellano, "un españolista" que luego volcó sus simpatías hacia el General José Gervasio Artigas y terminó escribiendo libros sobre sus experiencias con los sembradíos de distintos productos de la huerta. Además, fue político y filólogo, poseyendo una chacra en el hoy, departamento de Canelones (Uruguay).-
La palabra "ahorquetada" que usaba el Cura Pérez Castellano en sus escritos, ya para el año 1954, estaba en desuso y había sido sustituida por "enhorcajada" en primer término y luego por "enhorquetada" que no es otra cosa, que "sentarse" a caballo normalmente, con las piernas colgando a ambos lados.-
En cuanto a la palabra "redomón" en el vocabulario del campo, representa al bagual que viene "obedeciendo a las riendas", vale decir "se viene amansando de a poco" y en algo posibilita que se le pueda montar....
"Aperito cantor" : Son los sonidos característicos, que produce un recado nuevo, con la marcha del caballo y el paisano, sentado sobre él.... También se le toma como traducción de un apero "de pobre".-
Como ya lo dije anteriormente, solo tomando el léxico que se desplaza en el tenor de "La Galponera", he pretendido demostrar la cultura "arcaica" de los textos y la cultura gauchesca, de la cual se nutrió ampliamente Osiris Rodríguez Castillos, quien logró equilibrar y aunar una cultivo específico para sus poesías, logrando sin dudas, un memorable suceso.....

Jorge Muniz.-
Vergara, 3 de junio del 2023.-

domingo, 14 de mayo de 2023

 HÉROES ANÓNIMOS......

Mientras trato de redactar esta crónica, pienso: Cuántos héroes anónimos, tendran los pagos orientales ?.... Imposible de atreverse con un número aproximado, tan siquiera. Porque la exactitud matemática, en este caso,, quedó en franca desventaja, ante los labios antiguos que la muerte cerró para siempre y el olvido, que mudo, sordo y abúlico, solo se ocupa de hacer crecer el pasto, sobre las sepulturas.-
Muchos testimonios de héroes anónimos, se desvanecieron en el aire. Apenas, fueron registrados en las memorias de nuestros ancestros, que gustaban de contar de ellos, en las tardecitas frías del invierno, junto a un fogón o a una cocina a leña, mientras crepitaba la lumbre de calor y el mate amargo recorría la rueda, entibiando los huecos callosos y "tajeados" de las manos rudas.-
Siendo niño, escuché atentamente, esos "sucedidos" de otros tiempos, cuyos protagonistas hombres o mujeres, se me aparecían imaginariamente, con aquellos corajes gauchos, templados a fragua, modelados a brazos sudorosos y a martillo, que les había impuesto aquella época, donde los orientales como leones enceguecidos, derramaban su sangre, sin dolor y sin asco, sobre los suelos sufridos de la Patria.-
Hoy, a esta altura de la vida, donde cada día que pasa nos acercamos un poco más, a la meta final, parece que algo misterioso campeara nuestros hemisferios cerebrales y los recuerdos "como en malón", transitaran una y otra vez, la oscuridad biológica de nuestros laberintos.-
Voy a contar dos "sucedidos" campesinos, que tocaron de cerca a mi familia y que hoy, bajan desde los laberintos del cerebro, recorren mis brazos y llegan hasta los dedos, para que el toque supremo de la sensibilidad, los pueda llevar al papel.-
Dos familias amigas de la hoy, Novena Sección del Departamento de Treinta y Tres (Uruguay) entre los arroyos Corrales del Parao y el Parao mismo, con esa semi-salvaje geografía que en otro tiempo, la supieron recorrer a galope de caballos y ponchos al viento: los Batalla y los Melgarejo, de la Costa de Corrales del Parao y los Cuello Das Neves, de la zona de la "Cañada de la Manguera" enseguida de pasar "El Barrial".-
En una lluviosa mañana de agosto de 1898, se desplazaba por el viejo camino a Treinta y Tres, procedente desde Río Branco y anteriormente desde la posta de la "Buena Vista" (donde vivía "El Catalán" Olivé) la diligencia de Alejandrino Guevara, un pardo grandote, de pocas palabras, sombrero negro, barbijo ajustado al mentón, con un pucho "arrinconao" en un costado de la boca, golilla blanca, saco, chaleco, bombachas comunes, botas largas, una daga, atravesada en la cintura y un 38 niquelado, haciéndole bulto sobre el lado derecho.....
Cuentan, que Guevara, que residía en Treinta y Tres y era el dueño del carromato y de los caballos, era hombre de una hechura sola y si algún malevo se metía a provocarlo por cualquier motivo, dese por seguro, que el pardo "atajaba la gata"....
La diligencia, cargada con ocho pasajeros (6 mayores y 2 niños) se acercó al paso viejo del "Corrales del Parao", para abajo de donde hoy existe el puente carretero de la Ruta 18.-
La creciente, venía desbocada, con un ruido infernal y tirando unos virajes, que en su arrastre y color, parecía un culebrón gigante.-
Guevara, no pensó ni un momento. Era ahora o nunca, le pegó una chupada al pucho, le gritó "al cuarteador" que se tirara y agitando el arreador "de los boleros", cayeron al agua, entre salpicones y una gritería sola.-
Aun, no estaba muy crecido (calculó bien el pardo Guevara) pero al llegar al medio del arroyo, los caballos cinchados por "El Coatí" que así lo llamaban "al cuarteador" reventaron los tiros y abandonaron la diligencia, con el agua llegándole al piso.-
Desde el interior del carromato, mujeres y niños comenzaron a llorar enloquecidamente, mientras los hombres, trataban de dominar un panorama, que había tomado la recta, de un luctuoso final.-
El pardo, "se peló" las botas de suela, tiró el sombrero para un costado, escupió el pucho, se quitó la daga y el revólver, se sacó la ropa y pretendiendo hacer algo por sus pasajeros, se tiró de cabeza, a las aguas enloquecidas....
Era buen nadador. Pero la corriente cual danza diabólica, pudo más que él y se lo llevó entre quiebres y requiebres aguas abajo, logrando sujetarse de un árbol y salvar providencialmente su vida.-
En esos instantes en que "El Coatí" miraba impávido desde la otra orilla, montado en un caballo azulejo, en la orilla contraria, apareció un gaucho a caballo, a todo galope....
De inmediato se tiró al suelo y gritó: NADIE SE MUEVA !... QUÉ LOS VOY A SACAR A TODOS !!...
Inmediatamente, se quitó la ropa, quedando en calzoncillos y se tiró al agua, braceando rumbo a la diligencia.-
Logró con la ayuda de los hombres, abrir la puerta de atrás del vehículo y tras dominar la situación, fue sacando de a una mujer, hasta la orilla, donde las iba dejando a salvo......
Calentó el cuerpo el paisano, se volvió a tirar con energía y decisión y sacó a los dos niños.... Posteriormente, lo hizo con los hombres y una vez que todos estuvieron en la orilla del arroyo a salvo, nuevamente aquel hombre puro músculo y decisión, se tiró al agua y salió braceando para donde estaba Guevara.-
Una vez junto al mayoral, se hizo abrazar por éste (que ya estaba dando muestras de frío intenso y de calambres) y para no vencer las aguas corriente arriba, lo sacó derecho, frente adonde estaban, alcanzando la orilla, más abajo aun que los pasajeros.....
Llegaron más paisanos con ponchos y aprovechando que la llovizna había amainado se dieron idea, para hacer un gran fogón, donde todos se pudieran reponer.-
El paisano que hizo el rescate, era: Venancio Batalla Melgarejo, hijo de los vecinos de la zona: Juan de las Mercedes Batalla Ledesma y Petrona Ramona Melgarejo Olmos, quienes desde 1856, estaban afincados en la zona, con campos que bajaban hacia el "Corrales del Parao" y se iban hasta el Arroyo del Oro.-
Según comentaba el mismo Batalla Melgarejo, desde lo alto de su casa paterna (lugar que luego ocupó su pariente: Lamas Batalla Téliz) vio que la diligencia de Guevara, ingresaba en el camino al Corrales del Parao.... Como lo conocía al mayoral y sabía que era bastante "porfiao", "el Diablo le roncó en las tripas" que éste, se iba a tirar en el arroyo y decidió montar un caballo en pelo y salir de galope tendido, a darle alcance a la diligencia, para convencer al patrón.-
No logró darle alcance.... Pero logró salvarlos a todos de una muerte segura.... Donde el carruaje terminó atascado y semi- volcado por la fuerza de las aguas, teniendo que esperar a que el cauce se normalizara, para quitarlo de la incómoda situación.-
El héroe anónimo, se llamó: VENANCIO BATALLA MELGAREJO, un gran nadador y que posteriormente, formó su hogar con la Sra. Rosa Fagúndez Correa, con la cual tuvieron numerosa descendencia, entre varones y mujeres.-
Vivieron en Vergara y por ejemplo, fueron los progenitores de: Modesto, de Ermindo Gerónimo (que tenía el Hotel Jorgito, en Treinta y Tres) de Braulio, de Aníbal, de Rosalía, de Tiburcio (el padre de Perico Batalla, que fue Sub Jefe de Policía de Treinta y Tres) y entre varios más, de la poeta vergarense: Rosa Batalla Fagúndez, con cuatro libros de poemas editados: "Piedra y Estrella"; "Cantando por el Camino"; "Vórtice" y "Somos Viajeros Sideral". Rosa, además de ser poeta y escultora, también fue Partera Universitaria, en Montevideo.-
Volviendo al tema que me ocupa: VENANCIO BATALLA MELGAREJO, bien que podría tener una placa a la orilla del paso viejo del Corrales del Parao, que recordara esta hazaña de coraje y de dignidad, que se habría quedado cubierta por el moho del olvido, si no trato de escribirla en esta crónica.....
Pasaron los años y en 1925, mi madre biológica: Emilia Uruguaya Cuello Faliveni, vivía junto a sus padres (mis abuelos): María Salomé Cuello Das Neves (Adramantino) y María Rosa Faliveni Dávila, en la denominada "Tapera de los Cuello", sita en la "Cañada de la Manguera", para abajo un poco de la casa que ocupaba "Juca Vergara" y que hoy, es propiedad de José Noble Santana.-
A 5 kilómetros de la necrópolis de Vergara, con rumbo a la Cañada Grande.-
Una mañana de ésas, mi abuelo Cuello había salido a caballo para Vergara, a efectos de traer el surtido o los comestibles más necesarios, que le dejaban "boconas" sus maletas.-
Mis tíos, estaban en la casa de los abuelos Cuello-Das Neves, que vivían un poco más para arriba.-
Mi abuela, trajinaba en la cocina, en compañía del "Kile" Batalla Fagúndez (hijo del precitado Venancio) que al parecer tenía cierto retardo mental, pero era una excelente persona, humilde, trabajador, servicial, le decían "El Loco Kile" y se daba muy bien con todos los Cuello.-
Era el peón de mano de mi abuelo y era otro integrante más, de la familia, al extremo que los trataba de "Compadres" .-
Barría el patio y el galpón. Juntaba y picaba leña, cuidaba las gallinas de mi abuela, trabajaba la quinta, acarreaba agua para las casas, repuntaba las lecheras, ordeñaba, lo ayudaba a mi abuelo a dar toma a las ovejas (en aquel tiempo como no había específicos contra la lombriz, les daban "tés de ajenjo" o "tés de hoja de duraznero" y entre tanto ir y venir "El Kile" por su cuenta, la cuidaba a mi madre y a mis tíos, que eran gurises chicos.-
Decía "El Kile": - En la casa del compadre Cuello, tengo plato lleno, yerba a reventar y tabaco, pa quemar sin yel !!..... Y todavía me preguntan en el pueblo:- Ché loco y pasás bien en lo de Cuello ?..... Perooooo....haceme el favor !.... Plato lleno, yerba a reventar y tabaco pa pitar hasta qué quiera !!... Saben cómo soy ?.... Bué, un tipo feliz y agradecido.... Plato lleno, yerba a reventar y tabaco pa pitar hasta qué quiera !!!.... Por las dudas, si falta algo, el compadre Cuello, me presta el caballo y el recao dél !!....
Esa mañana de invierno, con un débil sol que empezó de a poco a colarse entre los árboles patriarcales de la casa de los Cuello, la vio a mi madre vestida con un abrigo de lana, un gorrito para protegerse los oídos y "El Kile" más adelante, barriendo el patio...
Mi madre tenía 3 años de edad y mi abuela, le decía "Nena" (porque era la menor de la familia) aunque después, todo el mundo le diría : "Nené".-
"El Loco Kile", chiflaba, cantaba y barría el patio. Le corría el ojo a mi madre y cuando ella se iba a agachar a agarrar tierra, "El Loco" le pegaba el grito:- No mija ! Deje´so que eso no se agarra y además la comadre le puso ropa limpita... Cómo va´star agarrando tierra mija, que hasta miada del perro y cagada del gato, puede ´tar... No, no, venga con el tío pa´cá...... Y seguía chiflando como un descosido y mandando escoba de chilca en el patio....
En determinado momento "El Kile" se distrajo con algo.... Fueron segundos áquellos ! Y mi madre, se le perdió de vista.-
En esos momentos mi abuela salió al patio, a tirar o a mirar algo y al no advertir la presencia de mi madre, gritó dos o tres veces: Nena...Nena...Nena... Y nada, solo el canto de los pájaros le respondía...
Se acordó repentinamente, que había dejado sin tapa el pozo de agua, que estaba a ras de tierra....
Apuró sus pasos y cuando miró para adentro del pozo, mi madre, andaba flotando adentro del mismo.....
En un arranque de desesperación, gritó:- Kileeee... Kileeee....
Y de allá de donde andaba barriendo:- Qué pasó comadre ?...
-Vení enseguida que la Nena, se cayó en el pozo......
Aquello fue en un santiamén.-
"El Kile" tiró la escoba al diablo, se apretó el sombrero que usaba y en un segundo estuvo al lado de mi abuela.....
- Sacala del pozo "Kile" que la Nena, se me muere ahogada- dijo mi abuela y estalló en un llanto imparable....
En ese momento, el abrigo de lana de mi madre había comenzado a absorber el agua y lentamente, se estaba hundiendo.....
"El Kile", inmediatamente la manoteó del pelo a mi madre y entre el lloradero de mi abuela, el de mi madre y el abrigo chorreando agua, la sacó para afuera de un envión, salvándole la vida.....
De inmediato, la llevaron para adentro de la casa, la secaron, le cambiaron de ropa y la arrimaron para la cocina a leña....
Mi abuela, no se podía convencer de lo que había pasado y "El Kile" la consolaba: - Tranquilicesé comadre !! Qué yo via a buscar el mate y "los vicios" y me siento aquí al lao a cuidarla....
La abuela, era presa de los nervios y estaba haciendo un té de hoja de tangerino... "El Kile" volvió con el mate en el bolsillo de la bombacha, se sentó al lado de la cocina, cebó con la caldera y volvió a repetir:- Pero tranquilicesé comadre.... Déjese de joder que la gurisa ya tá salvada.... Pior es que se hubiera ahugao y ahora tuviéramos yorándole la muerte !!....Eso, era mucho pior !!..Y el compadre Cuello pal pueblo todavía !!!
Preparó un pucho del grosor de un dedo, lo arrimó a la cocina, prendió, aspiró sin apuro y tiró una bocanada de humo....
Cebó otro mate y al ver que mi abuela entraba a tranquilizarse, le contó:- Comadre, usté no taba mirando cuando yo la manotié a la gurisa, no ?....
- No compadre, que viá a mirar !! Yo no sabía que iba a hacer de la desesperación que tenía....
- Bué, yo ví que me daba bien el tiempo pa manotiarla del pelo a la Nena y entonce eché mano a la bombacha, y dejé los vicios y el mate en un costao....
Pegó otra chupada sonora en el mate, la miró a mi abuela y dijo:-Comadre, la gurisa taba salvada di antemano. Yo soy pescao pal agua....Me tiro, margullo y la saco en la palma e´la mano...Pero mucho más cagada iba´cer pa´mí, si el mate y los vicios se me yegaban a mojar !!!....
Es muy probable que "El Kile" se llamara Edelmiro Batalla Fagúndez, pero con "los nombretes" de los pueblos, no puedo asegurar que ése, fuese su verdadero nombre.-
Lo qué sí doy por descontado.... ES QUÉ LE SALVÓ LA VIDA A MI MADRE !
Para él, EL MEJOR DE LOS RECUERDOS Y QUE SU ALMA POR SIEMPRE, DESCANSE EN PAZ !!
Jorge Muniz.-
Vergara, 13 de mayo del 2023.-

domingo, 8 de enero de 2023

 "LA TOMA DE LA FORTALEZA GRAL. JOSÉ ARTIGAS"....

Las referencias más antiguas de la "Fortaleza del Cerro" o "Fortaleza General José Gervasio Artigas" (como se denominó a partir de 1882) sin ninguna duda que se remontan al año 1801, cuando en la
Fortaleza "General José G. Artigas"
cúspide del cerro de 132 metros de altura, que vigila constantemente la ciudad de Montevideo, se instaló la farola, para guía nocturna de la navegación.-
En 1808 (ya estaba de manifiesto la farola) el Virrey Elío, gobernador de Montevideo, temiendo la tercera invasión inglesa, ordenó la construcción de la fortaleza, para proteger la farola y a la vez, acantonar tropas, en un sitio por demás estratégico.-
Los principales constructores de la fortaleza que demandó casi tres años de trabajo sin pausa, fueron: el Coronel de Ingenieros José del Pozo, el aparejador Miguel Estéves y el sobrestante: Vicente de Ocio.-
El día 9 de setiembre de 1811, la obra se dio por inaugurada.-
En su dilatado periplo terrenal de 181 años, se usó como alojamiento de vigías; como lazareto; como prisión militar, con tropas a la orden y a partir de 1931, como dependencia del Museo Histórico Nacional.-
Hasta 1930, su batería de cañones, tenía la orden de saludar con salvas el arribo de naves amigas y recordar a su vez, el ocaso diario del sol.-
Increíblemente, amaneciendo para el día 29 de noviembre de 1870, combatientes blancos del General Timoteo Aparicio, que le había puesto sitio a la ciudad de Montevideo, se mimetimizaron entre las sombras y atacaron a la vez, por distintos puntos.-
Coronel Máximo Layera
Eran 200 jinetes y 100 infantes, con un lote de escaleras para trepar.-
Comandaban la acción: el Coronel abogado Juan Pedro Salvañach y el Coronel Máximo Layera. Los secundaban los Comandantes Vélez y Carrera (jefe del batallón de "Voluntarios Catalanes") y aquello fue como "comer y raspar la olla".....
Coronel (Dr.)
 Juan P. Salvañach
Dentro de la fortaleza, entre Jefes, Soldados y Guardias Nacionales, no eran más de 60 hombres y "el huracán" de los invasores, fue tan impetuoso, que no les quedó otra que disparar para las cuadras y encerrarse a llave.-
El centinela, murió antes de saber que ocurría y el Coronel José Luis Mendoza, que era el jefe de la guarnición de la Fortaleza, logró treparse a una de las azoteas, pedir la rendición y gritarle a los subordinados, que abandonaran las cuadras, con las armas en la manos.-
Así se hizo y luego de desarmar a la guarnición, los blancos, los pusieron a todos en libertad.-
El Coronel Mendoza, sin argumentos para explicar el factor sorpresa, dijo "que parte de la guardia, estaba en connivencia con los invasores y que habían soldados jóvenes, que no sabían aprovisionar un fusil"....... Mucho menos, presentar combate, cuando fueron atacados desde distintos puntos.-
Lo real del caso, es que los blancos de Timoteo, quedaron de "dueños" de la Fortaleza y lo nombraron a Salvañach como jefe y a Vélez, como segundo al mando, dejando con ellos a una dotación de gente armada a guerra.-
Tal fue el golpe moral y psicológico sufrido por el gobierno colorado, que en horas de la tarde, el mismo Presidente de la República General Lorenzo Batlle, se puso al frente de "las tropas de línea" y libraron la "Batalla de la Unión" (por el barrio montevideano) donde hubieron muertos y heridos de ambos bandos, sin lograr proclamar un vencedor de la misma.-
El caballo moro, que montaba el Presidente Batlle, fue herido de un balazo y ahí se originó la anécdota de su dueño, cuando le palmeaba el pescuezo al noble animal y le decía:- Tené paciencia morito... Esa bala, era para mí !....
Delfín María Diez Llanderal
Uno de los heridos blancos, fue el español Delfín María Diez Llanderal, quien en un convoy, trasladado a Melo y a la "Villa de Artigas" (hoy, ciudad de Río Branco) bajo custodia de los Coroneles Muñoz y Botana, junto a varios heridos más, terminó por abandonar la guerra y establecerse en la Villa antedicha.-
Quiso el destino de que Delfín Diez, contrajera matrimonio con una argentina y pasara a vivir en primera instancia, en el floreciente caserío de "Paso del Dragón", donde ejercía como comerciante; mientras su esposa, lo hacía como Maestra.-
Posteriormente, el Sr. Diez, enviudó y se traslado para el naciente "Pueblo de El Parao" (hoy, Vergara) donde se casó nuevamente, procreó hijos, volvió a enviudar y se desempeñó como comerciante, periodista y procurador.-
Poco tiempo después, aproximadamente en 1908, se fue para Minas (Lavalleja) donde vivió muchos años, dedicado al comercio y a su Partido Nacional.-
A todo esto, cabe agregar que el Coronel Salvañach, junto a Vélez, abandonaron mando y guarnición el día 16 de diciembre de 1870, cuando se enteraron que una considerable fuerza colorada al mando del General Gregorio Suárez "Goyo Jeta", convergía en dirección a Montevideo.-

Jorge Muniz.-
Vergara, 7 de enero del 2023.-

miércoles, 21 de diciembre de 2022

 En estos días de diciembre, cuando volvemos los ojos a la historia e irremediablemente nos encontramos con el "Sitio de Paysandú", también es dable recordar a aquellas abnegadas mujeres, sanduceras o no, que no quisieron abandonar a los sitiados y que prestaron sus auxilios, como: cocineras, enfermeras, alcanzando municiones en los distintos cantones, preparando fósforos cuando escasearon los fulminantes, alcanzando baldes con agua para que los combatientes mitigaran la sed, compartiendo un mate, en la tregua de las trincheras y hasta, ayudando a morir a los heridos graves, fingiendo una sonrisa en el rostro, mientras los labios musitaban una oración a Dios y una lágrima se asomaba tímida, tratando de empañar el espejo refulgente de la pupila.-

Del libro "El silencio y la voz" de Aníbal Barrios Pintos, se extrae el nombre de algunas valerosas y abnegadas mujeres, que no quisieron irse para la "Isla de la Caridad", porque querían cuidar de la guarnición defensora de la ley, más allá de que en la misma, estuvieran sus propios esposos, hijos y /o demás familares.-
Algunas de estas mujeres, ya habían soportado el "Sitio de Paysandú" de 1846 y habían visto morir a sus familiares más próximos.-
Si el General Leandro Gómez y sus fieles y valientes soldados, se merecieron el bronce de la memoria eterna que vive en las palabra escrita; también, estas mujeres, se merecen el mismo homenaje, aunque algunas de ellas, fueron sepultadas por el anonimato.-
Acá están: Rosa Rey Olaguibe de González, esposa del Sgto. Mayor Torcuato González, madre de Rosa (que también ayudó en esos momentos) y de los combatientes: Manuel y Exequiel González Olaguibe. Ella, era montevideana y al final del sitio, se presentó ante el General Venancio Flores, para pedirle la libertad de los prisioneros (donde estaban su esposo y sus dos hijos) petición que fue concedida.-
Josefa Catalá de Ribero (hija del pedagogo español Catalá y Codina) y esposa del Comandante Pedro Ribero, muerto, casi al final del sitio.-
Juana González de Aberastury, bonaerense, sobreviviente del "Sitio de 1846", donde fue asesinado su esposo el Teniente Eugenio Aberastury, por las tropas al mando del General Fructuoso Rivera, en la puerta de su misma casa y luego de haberse rendido.-
Manuela Marote de Raña, correntina, esposa del extinto Comandante José María Raña, hermana del combatiente Abelardo Marote y madre del también combatiente Emilio Raña, herido de muerte en las postrimerías de 1864.-
Esta señora, en 1846, había tenido un Hospital de Sangre, en su casa y en 1858, presidió la "Sociedad Filantrópica de Señoras".-
Isabel Abreu de Merentiel, montevideana, esposa del artista francés Calixto Merentiel, que fue defensor de Paysandú en el sitio de 1846. Esta señora, fue quien cuidó hasta sus últimos momentos de vida, al General Lucas Píriz, en la casa del Sr. Marcos Meslier, residencia para donde se había trasladado la familia.-
Rafaela Francia de Ribero, oriental, esposa del brasilero Maximiano Ribero de Almeida, madre de: Adelina Ribero de Aberastury (también presente en la emergencia) y de los combatientes: Pedro, Máximo, Atanasio, Orlando y Rafael Ribero Francia.-
Ya dije, que Pedro (que era masón) fue muerto en las postrimerías del sitio en 1864 y en el patio de la casa de Maximiano Ribero de Almeida, fue donde se produjo el fusilamiento de Gómez, de Braga, de Acuña y de Federico Fernández (que era un artillero, afiliado al Partido Colorado).-
También estaban dentro del recinto fortificado, las Sras. Estefanía Villar de Vila (esposa del Coronel Laudelino Cortés) Dolores Gordon de Mongrell (esposa del Dr. Vicente Mongrell- médico personal de Leandro Gómez y de la guarnición de Paysandú) Etelvina Ribero de Llantada , sanducera, junto a su madre doña Rafaela Francia y María Correa Torigall, brasilera, quien a pesar de que su esposo combatía en el ejército de los sitiadores, ella, optó, por prestar servicios en el Hospital de Sangre, ayudada por la viuda del Dr. Sebastián Berenchel (médico en la "Guerra Grande") y de la cual no se ha podido obtener nombre.-
Tampoco se puede omitir, a la Srta. Magdalena Pons (hermana del combatiente Rafael Pons, que vino a morir en la "Batalla de Tres Árboles" el 17 de marzo de 1897) quien burlando a los sitiadores,
Sra. Manuela Marote de Raña

pasó oculta en su falda, una carta del gobierno nacional para el General Leandro Gómez, la noche del 12 de diciembre de 1864.-
Magdalena Feijoo de Braga, bonaerense, madre de los combatientes: Eduardo, Antonio y Casimiro Braga Feijoo, quien a pesar de haberse ido para la "Isla de la Caridad", todos los días, iba hasta la plaza de Paysandú, para ver a sus hijos.-
Delmira, hija de esclavos, quien estuvo hasta el final del sitio e intercedió ante las fuerzas del General Flores, para que no quemaran casas (lográndolo, en algunas oportunidades) y pidiendo por la vida de otras mujeres anónimas, que también habían quedado en la plaza sitiada.-
Ana María del Carmen Morales Correa de Correa, nacida en San Carlos (Maldonado) esposa de Carlos Teodoro Correa Gutiérrez, también de la misma oriundez, quien fue intimidada a abandonar la plaza para la "Isla de la Caridad". Ella, era sobreviviente del sitio de 1846, donde vio morir a su hijo Federico, de 17 años de edad.-
Cabe consignar que Ana Morales Correa de Correa, fue una de las hermanas Morales-Correa, que el 24 de abril de 1835, vendieron campos en los aledaños de la ciudad de Vergara (Treinta y Tres) para el también "carolino" José De Castro Vergara (padre de "Juca Vergara") nuestro fundador.-
Esta señora, ya viuda, falleció en Paysandú, el día 5 de febrero de 1858.-
Manuela Marote de Raña, luego de perder a su único hijo Emilio Raña, quien murió dos días después de terminado el sitio, a causa de las heridas recibidas; se fue definitivamente para la Argentina.-

Jorge Muniz.-
Vergara, 21 de diciembre del 2022

 


GENERAL LUCAS PÍRIZ PORTILLO

Consecuente oficial, amigo y correligionario del General Leandro Gómez, durante "El Martirio de Paysandú", se consideró un oriental más, a pesar de que había nacido un día 18 de octubre de 1806, en Concepción del Uruguay (Entre Ríos-Argentina).-
Fue hijo de los esposos: Gregorio Píriz y Dominga Castillo, quienes adquirieron campos cerca de Paysandú y se mudaron para los mismos, cuando Lucas, tenía unos 6 años de edad.-
Por ende, sus primeros trabajos fueron de campesino y chacrero en el campo de los progenitores y en 1825, se sumó a "Los Patrias" que mandaba el General Juan Antonio Lavalleja.-
Combatió hasta 1828, cuando la Provincia Oriental, se independiza, dando lugar al "Estado Oriental del Uruguay".-
En 1832, cuando Lavalleja se insubordina contra el gobierno del General Fructuoso Rivera; Lucas Píriz, se coloca del lado de la legalidad y por lo tanto combate a su antiguo jefe, desde las filas armadas de Rivera.-
Junto a su periplo de soldado, van llegando los ascensos militares y en la "Guerra Grande" y un poco antes de la misma, definitivamente Lucas Píriz, se pone a órdenes del General Manuel Oribe e incluso cuando éste, se fue para la Argentina, Píriz, lo siguió y combatió en su tierra natal, bajo las órdenes de don Manuel.-
El 11 de junio de 1851, ya ostentando el grado militar de Sargento Mayor, se casa con la Sra. Ramona Martínez y establece su hogar, en la hoy, ciudad capital del departamento de Salto.-
En 1855, el gobierno lo nombra Jefe Político y de Policía de Salto, con el rango militar de Coronel y en 1864, se le ordena, tomar el cargo y la defensa de la plaza de Paysandú.-
En ese instante, Lucas Píriz, deja a su familia en Salto y no vacila en concurrir a su puesto de combate y ponerse a órdenes del Coronel Leandro Gómez (a pesar de su superioridad en el grado).-
Hubieron dos motivos, para que Píriz, destinara la Jefatura del combate en manos de Gómez.-
Primero: Gómez, ya había previsto la fortificación y consiguiente defensa de la localidad sanducera.-
Segundo: Lucas Píriz, era masón grado 32 y Leandro Gómez, era grado 33....
Y dio comienzo el "Martirio de Paysandú", donde tanto Píriz, como Gómez, no flaquearon un minuto, a pesar de la desventaja en hombres de armas y en armamentos mismos.-
Lucas Píriz, a cargo de uno de los cantones gloriosos de la defensa, se paseaba entre sus soldados, llevando una galera, con dos pañuelos en su interior, calzando alpargatas y hasta se ha dicho que debido al intenso calor, más de las veces, andaba en calzoncillos....
Pero siempre, estuvo alerta, vigilante y con una tranquilidad pasmosa por momentos, infundiendo coraje y cariño a sus soldados (que lo querían como a un padre). Se puede decir, que sonriéndole a la muerte, mientras la fusilería y los cañonazos de la escuadra naval de Tamandaré, sembraban la ruina, el terror y la muerte.-
El día 1ero de enero de 1865, Píriz y 30 soldados, corrieron a tiros y a lanzazos, a un grupo de soldados brasileros que intentaban tomar el edificio de la Aduana.-
Luego de que los brasileros huyeron en desbandada, Lucas Píriz, se sentó en la puerta de un caserón y se puso a comer unos damascos...
Era, poco después del mediodía y en esos momentos acertó a pasar por el lugar, un Comandante francés, con un parlamentario, que se iban de vuelta para el campamento sitiador, porque Leandro Gómez, los había rechazado.-
Se cuenta que el francés, al advertir la presencia de Píriz (a quien conocía) se acercó hasta el mismo y lo estrechó en un abrazo.-
Poco después, se reinició el sonido de muerte de la fusilería enemiga y casualmente, un tiro de fusil, atravesó el ábdómen del valeroso militar, que seguía comiendo damascos....
El gobierno de Atanasio de la Cruz Aguirre, había ascendido ya tanto a Gómez, como a Píriz, al grado de "Brigadier General".....
Trasladado por sus soldados a una casona vecina, el valenciano Dr. Mongrell (otro masón más) nada pudo hacer por el herido, que sufriendo estoicamente, cerró sus ojos, en la noche de ese aciago 1ero de enero de 1865.-
Lucas Píriz, era miembro activo de la Logia Unión, de Salto y al morirse dejó 10 hijos, entre varones y mujeres: Juana María; Lorenza; Bernarda, Dominga; Julia Sinforosa Romana; Justo Pastor Lucas; Petrona; Ángela; Pedro Pablo y José (que apenas tenía un año de edad).....
Su esposa, Romana Martínez, lo sobrevivió hasta 1891 y ambos, reposan en el cementerio de Salto, en el interior de un panteón, que lógicamente, tiene su simbología masónica, acorde al grado jerárquico del militar caído.-
A casi 157 años de la muerte del Brigadier General Lucas Píriz Portillo, se puede escribir sin duda alguna, que su nombre y su leyenda, adquieren la dimensión de un HÉROE, que no merece olvidos ni tapujos y que su aureola gloriosa, está a la par de la del Brigadier General Leandro Gómez.-
Jorge Muniz.-
Vergara, 21 de diciembre del 2022.-

    

En el año 1784, cuando los peritos vinieron a medir los campos de Bruno Muñoz (ya fallecido) en la zona donde hoy es el "Rincón de Ramírez" (departamento de Treinta y Tres) encontraron varias tolderías de "indios minuanes".-

En mayo de 1785, cuando el piloto Diego de Alvear, recorrió con la comisión demarcadora de límites, "el arroyo Parado", hacia las puntas de los cerros de Guazunambí (cerca de la hoy, ciudad de Melo- Cerro Largo) encontró por el camino a "indios minuanes" que con sus tolderías habitaban la zona.-
Muy lejos en el tiempo y ya en 1871, el irlandés Mulhall (periodista en Buenos Aires y criador de ovejas en "San Blas"- Argentina-) que recorrió en carruaje y a caballo el "Rincón de Ramírez", encontró en la vieja y abandonada charqueada de Ramírez ( 6 kms. al sudeste de "La Catumbera") cerca de la Laguna Merín, a "dos indios" (no dice de que etnia) enfatizando que los mismos eran "muy nadadores".....
En agosto de 1936, falleció centenaria en Vergara, la Sra. Lucía Castillo de Pisso (esposa del italiano Benedicto Pisso) con el cual había contraído matrimonio en julio de 1873, en la zona de "Corrales" (divisoria entre Treinta y Tres y Lavalleja).-
Según los datos aportados por familiares de la extinta, la misma era "INDIA CHARRÚA" y había sido rescatada del campo de "Salsipuedes", siendo una bebita y entregada a un matrimonio de Montevideo, cuyo titular llevaba el apellido " Pérez del Castillo"......
Las brumas del recuerdo, le van poniendo una cortina de niebla, a las tradiciones orales de la familia, que no pueden explicar como "la india" llegó a la zona del arroyo Corrales y fue servidumbre, en la estancia de Fructuoso del Puerto Silvera (el Alcalde que mataron en la plaza "19 de abril" en 1873) con quien procreó una hija, a la cual llamaron: Ramona..... "hija natural de Fructuoso del Puerto"- según escribió en el libro correspondiente, el Cura Ramón Rodríguez- que no lo tragaba ni un poquito a del Puerto y que luego, hasta lo acusarían de la muerte de éste, porque el Cura tenía un arma larga y como nunca se supo de donde salió la bala que hizo estrago en la plaza, ya se comentó de que el Cura, le había tirado desde el campanario de la Iglesia.....
La tradición de los descendientes de "Lucía Castillo", que rememoran lo que ella mismo contaba, no condicen con el Libro de la Iglesia, donde el Cura Rodríguez, al casarla con Pisso, anotó: "que era brasilera, 34 años, hija natural de Cándido Castillo y de Juana Ruiz- nativos de este Estado y ya difuntos"- ......
La duda, seguirá persistiendo, más allá de que se le dé la razón jurídica al documento escrito, pero, los rasgos morfológicos de Lucía Castillo de Pisso, especialmente su cara alargada, de ojos pequeños y pómulos salientes, no difieren para nada, de los rasgos que presentaba aquel extinto Bernardino García, que decía ser descendiente del Cacique Sepé....
Pero más allá de todo esto, quiero ventilar otro dato, al cual se le ha dado muy poca difusión.-
En octubre de 1965, en la Sala 4 del Hospital Pasteur (Montevideo) fue interrogado por el Dr. Martín Morozowicz, un paciente de 90 años de edad, de nombre Serapio Méndez, analfabeto, combatiente colorado en 1897 y 1904, que había sido tropero de José Saravia, en el departamento de Treinta y Tres y quien reconoció que en el año 1893, había visto en campos de Emeterio Barreto (sic) en las costas del Avestruz Grande (5ta. Sección de Treinta y Tres) a unos 8 o 10- "indios charrúas, piel oscura y nariz aguileña, como "caranchos"- que habitaban una parte del campo, "muy sucia y llena de cruceras".-
Que estaban muy pobres. Sobrevivían de changas en las estancias cercanas. Estaban "agauchizados". Vivían en unas chozas bajas de ramas de envira y de cipó, con el respectivo canal a su alrededor. Que no les gustaba mucho que los molestaran "con visitas" y que las mujeres, "tenían el pelo a la altura de las pantorillas".... Que ese tema, le había llamado mucho la atención.-
Según Serapio Méndez, al parecer nacido en 1875 en Cerro Largo, tenía también el testimonio de un tío suyo, que había peleado en 1904, del lado de los blancos; que en la "Revolución de los Farrapos", éstos, habían utilizado a "indios charrúas" para la vanguardia de los ataques y que de noche para que no se escaparan, "los ataban a las ruedas de las carretas"........
Lo más probable, que el dueño del campo que significaba Méndez, era : Eleuterio (y no, Emeterio) Barreto y no es de dudar tampoco que dichos indios, fueran los remanentes charrúas que tuvo en su estancia el antiguo terrateniente vasco: Ramón Rudecindo De Lago Fernández, que le brindó su apellido a los "Cerros de Lago", fue esposo de Juana Ramírez Rodríguez y patriarca de una estirpe, que hasta ahora se perpetúa en el tiempo en el departamento de Treinta y Tres.-
No en vano, el patriarca De Lago Fernández, fue uno de los tatarabuelos maternos de: Ramón María Alaníz Lago, un extraño personaje que vivió en Vergara, a partir de la década de 1910, formó familia de dos matrimonios que tuvo y fue conocido por "El Indio" Alaníz.....
En fin, otro hilo conductor, para quienes quieran seguir investigando....
Jorge Muniz.-
Vergara, 20 de diciembre del 2022.-
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